domingo, 30 de septiembre de 2007

... la manicura


-Esta uña está mordida
-Se me enganchó en el archivo de cuartoE.
-Hace dos semanas fue terceroA y ya van dos uñas mordidas.
-¿Qué quieres, chica? De alguna manera tengo que neutralizar mi ansiedad.
-¿No está tu marido en casa?
-No es ese tipo de ansiedad
-Pues ya me dirás
-No tengo tiempo de hacer lo que quiero
-Eso es que te organizas mal
-Será eso
-En serio. El otro día me regalaron un libro que lo explica muy claro
-Qué suerte tienes, a mí nunca me regalan nada
-Estate quieta que te voy a cortar. Es un libro de autoayuda
-¿Y si es autoayuda para qué quieres el libro?
-Bueno, para tener una idea general sobre lo que necesitas y cómo conseguirlo
-Yo sé lo que necesito
-Entonces, es más fácil ¿Qué necesitas?
-Tiempo
-Y vuelta la mula al río
-Al trigo
-¿Qué dices?
-Al trigo, “y vuelta la mula al trigo”
-Mira que eres repelente.
-Lo siento, no puedo evitarlo
-¿Sabes lo que necesitas?
-Pagar la hipoteca, adelgazar, que mi novela se venda, una operación de cirugía para la que no tenga que pasar por el quirófano. Y tiempo
-Necesitas hacer crecer tu autoestima. Darte cuenta de lo mucho que vales. Amigos, eso es, muchos amigos
-¿Amigos? ¡Quita! Esos son los que se presentan en casa sin llamar y te pillan en pijama, con las camas sin hacer, la cocina sin recoger, el salón lleno de trastos y la nevera vacía.
-Estás tonta. ¿Qué color quieres para las uñas?
-Uno discretito, como mi ánimo.
-Crema.
-Vale. Hablando de cremas ¿tú cual usas? Tienes una piel que ya quisiera yo.
-Eso no es la crema, es la edad
-Pero qué cerda eres
-A todo esto, no me has dicho para qué quieres el tiempo
-Pues para escribir ¿Para qué va a ser?
-Ah, eso
-Anda ésta. ¿A qué viene ese tonito?
-¿Has pensado alguna vez en ir al psicólogo? Pero ¿qué haces?
¡No te muerdas las uñas!



martes, 11 de septiembre de 2007

Mañana empiezan las clases

Será miércoles, lo sé, pero, además, empiezan las clases. Que si los libros sin forrar, que si me llevo esta libreta, que si dónde están los lápices nuevos. Que qué pocas ganas, qué vaya rollo...

Ellos están de los nervios y nosotros mirando al cielo y diciendo por lo bajini ¡por fin, por fin! vuelta a la normalidad, al aburrimiento contenido, al poco tiempo libre bien aprovechado.

Escuchas a los mayores que te dicen que la juventud de hoy en día no vale para nada, que no tienen ilusiones, que no están motivados, que no les gusta trabajar...

Tú suspiras y piensas ¿será verdad? ¿No era eso lo que decía mi abuela? (que en paz esté).

Y entonces descubro esto y me entra un calorcito por todo el cuerpo, es que no me aguanto la sonrisa. Abrid bien los oídos

Canon de Pachelbel




El verano de Las cuatro estaciones de Vivaldi



Y pienso: "si existen chicos como este, al que llaman Funtwo, todo es posible".





Se trata de Jeong-Hyun Lim un estudiante coreano. La versión que le ha hecho famoso fue compuesta por Jerry C., otro joven que toca en una banda.



¿Quién sabe? Quizá el vecino ese con el que te cruzas por la mañana cuando va camino del Instituto con cara de sueño y pocas ganas, al regresar por la tarde se mete en su habitación, enchufa su guitarra al amplificador y entonces se saca un pedacito de cielo de entre los dedos.


domingo, 9 de septiembre de 2007

Una furtiva lágrima

No puedo escuchar esta canción sin que se me escape una furtiva lágima. Es su voz, lo sé, tiene... tenía un timbre que conectaba directamente con la fibra que hace latir mi corazón. Se ha ido y aún me parece escucharle en las hojas mecidas por el viento.
Arrivederci, Luciano


Una furtiva lagrima
negli occhi suoi spuntò,
quelle festose giovani
invidiar sembrò.
Che più cercando io vo?
Che più cercando io vo?

M'ama, sì, m'ama, lo vedo, lo vedo!

Un solo istante i palpiti
del suo bel cor sentir!
I miei sospir confondere
per poco ai suoi sospir!
I palpiti, i palpiti sentir,
confondere i miei coi suoi sospir!


Cielo, si può morir...!
Di più non chiedo, non chiedo.
Ah! Cielo, si può, si può morir...!
Di più non chiedo, non chiedo.
Si può morir...
Si può morir d'amor!

Thinking blogger award

Maritornes ha tenido la gentileza de nominarme para este premio y desde aquí se lo agradezco.

Siguiendo con el sistema que ha establecido un blogger estadounidense (como no) para conseguir el blog que más hace pensar voy a utilizar el temido "copiar y pegar" (temido por los escritores) para repetir las normas de esta nominación. Por aquello de que el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón, estoy segura que Maritornes no se enfadará.

1.- Si alguien te otorga el premio, escribe un post con los 5 blogs que te hacen pensar.

Allá va, en orden alfabético para evitar suspicacias

2.- Enlaza el post original, así la gente puede encontrar el origen del mismo.

POST ORIGINAL



3.- Exhibe o muestra el "Thinking Blogger Awards" con un enlace del post que tu mismo escribas. Hay dos modelos de botón para mostrarlo en el blog, plateado o dorado.




Por supuesto no he podido poner todos los blogs que me hacen pensar, pero he tenido que elegir y no voy a contaros cómo lo he hecho.

martes, 4 de septiembre de 2007

...el psicólogo

-Me pasa una cosa muy curiosa.
-Adelante, te escucho.
-No tengo ganas de hacer nada.
-Sí, tienes razón, es algo muy curioso.
-No te cachondees. Me refiero a que no tengo ganas de hacer “absolutamente nada”
-¿Ni dormir?
-Bueno, dormir sí.
-Pero dormir es hacer algo.
-Hombre, dormir no es hacer nada.
-Y tanto que sí.
-Es que me canso de todo. Las cosas que me resultan atractivas al principio, acaban aburriéndome.
-Eso nos pasa a todos.
-Ya, pero ahora estamos hablando de mí.
-¿Qué crees que se puede hacer?
-Pues estamos bien… Pensaba que venía aquí para que me ayudaras. Si tengo que saberlo yo, podría ahorrarme los cincuenta euros.
-Cincuenta y cinco.
-Lo había olvidado.
-Ya sabes que va a subir el pan.
-Claro, y los psicólogos coméis mucho pan...
-Volvamos al problema. Intentemos profundizar.
-No me apetece.
-Tendrás que hacer un esfuerzo.
-Haré un esfuerzo.
-¿Qué te gustaría hacer?
-Nada.
-Eso no es hacer un esfuerzo.
-¿Quieres que te mienta?
-Quiero que pienses en algo.
-No se me ocurre.
-Seguro que hay algo que siempre has querido hacer. Algo que soñabas cuando tenías toda la vida por delante, cuando imaginabas tu futuro.
-¿Quieres que me deprima?
-Ya estás deprimida.
-Pues así vas a animarme un rato largo.

Silencio

-¿No piensas decirme nada más?
-Estoy esperando tu respuesta.
-Te vas a reír.
-Sería la primera vez desde que ejerzo.
-Escritora.
-¿Lo cualo?
-Es-cri-to-ra.
-Pues estamos apañados.
-Te lo advertí.
-Me parece que vamos a necesitar muchas sesiones.
-¿A cincuenta y cinco euros cada una?