viernes, 23 de enero de 2009

En la consulta

-Doctor, me cuesta un imperio levantarme temprano, tengo dolor en las articulaciones, mis ojos están cansados, a veces digiero mal lo que como, se me cae el pelo y ya no puedo subir las escaleras de dos en dos. A veces tengo la sensación de que nada tiene sentido y me sobreviene una gran tristeza. En cambio otras me encuentro pletórico y lleno de ilusión.

El médico asentía con la cabeza al escucharle, mientras revisaba los análisis y las radiografías que el paciente traía consigo.

-¿Es grave doctor? Sobre todo dígame si tiene solución.

-Pues verá, una vez hecho el diagnóstico y revisadas todas las pruebas, no hay duda. La enfermedad que le aqueja es mortal de necesidad.

El paciente palideció y se agarró con fuerza a los reposabrazos de la silla.

-Se llama Vida, es un mal que desgasta mucho y para el que solo hay una cura.


Morirse.

viernes, 9 de enero de 2009

Hay de todo, como en botica

Para esos que te piden una colaboración y nunca responden a la recíproca
(nadie te obligó)

Para los que te piden un libro y se lo quedan
pero si ya tienes muchos!)

Para los que te dicen que te enviarán un libro y nunca más se supo
(dije noviembre, pero ¿mencioné de qué año?)

Para los que se presentan en tu casa sin avisar... y se invitan a cenar
(donde comen cuatro, comen catorce)

Para los que te dicen que te quieren y por eso te hacen daño
(ya lo dice el refrán)

Para los que se preocupan por ti diciéndote la mala cara que haces
(si eres fea ¿qué culpa tengo yo?)

Para los que aseguran admirarte mientras te ignoran
(es que a tu lado me siento tan pequeño
que tengo que hacer como si no estuvieses)

Para los que se acuerdan de ti cuando necesitan que les escuchen
(pero si en el fondo te gusta)

Para los que siempre te dicen la verdad
(alguien tiene que decírtela)

Para los que nunca se acuerdan de tu cumpleaños
(¿es que era fiesta?)

Para todos ellos un fuerte abrazo.

¿Qué sería del mundo sin variedad?
Sería... como una frutería donde solo hubiesen tomates
(¡mmmm, qué ricos los tomates!)
Una sosería, vaya.

domingo, 4 de enero de 2009

Cargando la mochila

El nuevo año invita siempre a hacerse grandes propósitos. No he querido revisar la lista del año pasado porque no quiero autoflagelarme, pero creo que algo sí que he madurado, como me ocurre desde que cumplí los quince. Así que esta vez quiero hacer algo distinto, otro tipo de lista. Lo que no va a cambiar es que el compromiso es, tan solo, conmigo misma. Mi peor guardián.

Me comprometo a no deprimirme por:
Que no me toque la lotería
(incluso si se da el hecho de que compre un número)
Que no me llame ningún agente
(y no me refiero solo a Carme Balcells)
Que mi novela no esté entre las más leídas
(ni entre las 500 más leídas ¿véis como sí soy optimista?)
Que vuelvan a declarar desierto un premio al que me presente
(esto va a ser difícil, no tengo intención de presentarme a ninguno...)
Que la vida no me deje tiempo para escribir
(anda que no hay otras cosas en la que perderlo)

Y también me comprometo a:
No darle el coñazo (perdón) con mis neuras de escritora frustrada. Véase:
-No tengo tiempo de escribir
-No me llama ningún editor
-No me llama ningún agente
-Lo que pasa es que no valgo

Algún día tendrán que hacer un monumento al compañero del escritor anónimo.
Ese que vive contigo y te ve caer y levantarte como si tu vida fuese una montaña rusa en la que lo más divertido es que vayas en línea recta.
Ese al que estudias la mirada cuando lee algo tuyo y al más mínimo gesto le tiras encima el "lo sabía, no vale".
Ese al que le pides total sinceridad y le aseguras que no va a dolerte, que estás preparada, y después de que se "sincere" ve en tus ojos que si no estuvieses sujetándote las manos, estarían descansando en su cuello.
Ese que una vez, hace ya mucho tiempo, dijo que sí, que quería, sin saber que la que llevaba de la mano era un planeta emocional, una bola de fuego sensible. Una escritora.


Quien los conoce, sabe de lo que hablo.


jueves, 1 de enero de 2009

Feliz Año 2009

Feliz Año Nuevo para todo aquél que entre en este blog
(y también para los demás).

No os digo que se os cumplan todos vuestros deseos
porque, es posible, que eso que deseáis no sea lo que os hará felices
(tengo algunas experiencias de esas).

Os deseo lo mejor que, muchas veces, es una incógnita.