sábado, 31 de diciembre de 2011

Retos para el 2012

El 2012 será (además del año en que se acabe el mundo) el bicentenario de Charles Dickens.

El 7 de febrero (acuario) de 1812, nació Charles John Huffam Dickens, que fue muy criticado en su época por ser excesivamente autodidacta, aunque también era un lector voraz y tenía predilección por la novela picaresca y la de aventuras.

Su padre, un despilfarrador perseguido por sus deudas, acabó siendo encarcelado en la prisión de deudores de Mashalsea (¿Little Dorrit?). Mientras su madre y hermanos se trasladaban a vivir con el padre en la prisión, el pequeño Charles fue acogido por la señora Roylance en el Little College Street.

Después vinieron los penosos trabajos, las penurias económicas que, poco a poco, fueron labrando su futuro como novelista.

No soy de las que piensan que uno debe vivir lo que escribe o que se debe experimentar en carne propia lo que narras en el papel, pero hay que reconocer que Charles Dickens, además de un excelente observador de la realidad que le rodeaba, también tuvo una niñez y adolescencia dignas de una de sus novelas.

Como homenaje a este excelente escritor del siglo XIX (¿os he dicho alguna vez que adoro ese siglo?) me uno al Reto que propone Carmen.

Y, utilizando sus palabras:

El reto no consistirá, no os asustéis, en leerse/releerse toda su obra sino una, dos o tres de sus novelas, según vuestro tiempo y ganas, a elegir por vosotr@s: Oliver Twist, Grandes esperanzas, Tienda de antigüedades, La pequeña Dorrit, Un cuento de Navidad, David Copperfield, Casa desolada, Tiempos difíciles, Historia de dos ciudades,... Por suerte, fue un autor muy prolífico y hay muchas y muy buenas novelas entre las que elegir.

Si os apetece uniros a mí en este reto, no tenéis más que dejar aquí un comentario diciéndomelo (no hace falta que me digáis las obras, eso lo decidiréis vosotr@s en su momento) y hacer una entrada. Yo iré actualizando esta entrada con el enlace a la vuestra, en la que iréis poniendo las obras leídas. Y deberéis también poner el banner (espero que os guste) en el blog y con enlace a vuestra entrada.

Así que ya lo sabéis, si queréis uniros al reto (quien dice reto dice "excusa para releer a Dickens"), seguid los pasos de los que os preceden (¡qué frase más bonita me ha quedado!)

MI RETO CHARLES DICKENS
  1.  
  2.  
  3.  

                                                                                                                                             

Y ahora mi lista de buenos propósitos para el nuevo año, que con eso de que está para estrenar parece más fácil hacerse ilusiones...

1
Dejar de morderme las uñas
(antes de llegar al codo)

2
Volver al gimnasio 2 veces por semana
(aunque tengas que soportar a los musculitos pegados al espejo)

3
No cabrearme por nada que tenga que ver con el trabajo
(míralas venir de lejos)

4
Ir al médico cuando toca
(eso, no esperar a oír la sirena de la ambulancia)

5
Ser más constante en cuanto a ver series en inglés
(algo sí que aprendes, silly)

6
Escribir más
(¿máaaaas?)

7
Tomar menos café
(¡ja! y yo voy y me lo creo)

8
Leer más
(¿cuándo? ¿después de trabajar y antes de escribir? ¿o en la bici del gimnasio?)

9
Ser mejor persona
(amantísima esposa y queridísima madre...violines)

10
Cultivar mi paciencia
(eso, a ver si te salen tomates... del limonero)




¡FELIZ 2012!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Carta a Santa Claus desde la blogosfera lectora

Querido Papá Noel,

Ya sé que estás un poco deprimido por lo mal que algunos están haciendo las cosas y que eso te está dando más trabajo del normal. Los preparativos de las Navidades, este año se han visto un poco empañados por la gran tijera que blanden los que nada tienen que dar. Recortan sin parar y van dejando poco terreno a la utilidad que puede darse a esos ingresos que la mayoría consiguen a fuerza de levantarse temprano, entregar un tercio de la única vida que tienen para vivir y reprimir sus deseos imposibles.

Las primeras en caer son las cosas con una utilidad relativa o inespecífica.

En este apartado, por desgracia, también podemos incluir los libros, ese bien tan innecesario para la mayor parte de la sociedad y que, sin embargo, podría aliviarles de muchas de sus preocupaciones.

La literatura no es un puñado de “sabios” sentados encima de una letra, a la que cuidan, miman y vigilan para que nadie la maltrate o utilice incorrectamente. Eso está bien, a los pequeños hay que cuidarlos. Pero no, literatura no es juntar letras y formar palabras, juntar palabras y construir frases.

Literatura es la vida desperdigada en un montón de renglones (más o menos torcidos), historias de fantasía en las que los caballos vuelan, los maridos de las princesas son hombres de honor y la palabra dada se cumple. También historias de cartas que llegan cuando ya has muerto, de tumbas compartidas, guerras en las que las niñas roban libros, porteras cultas, institutrices pobres, vulgares y huérfanas, caballeros que confunden a orgullosas por sus prejuicios, cobardes quemando libros, hombres que se sacrifican por una falsa fe, mujeres que buscan un lugar para poder escribir…

A pesar de todo esto, si por un casual te apetece regalar libros y, entre todos los que esperan apoyando su lomo en las abarrotadas librerías de las ciudades que visitarás, mirando al cielo y rezando (que me coja a mí, que me escoja a mí), no se te ocurre por cual decidirte, unos amigos han querido facilitarte el trabajo y llevarte de la mano hasta el título que esperan encontrar bajo el árbol. Y, como son de talante generoso, han decidido ayudarte, porque saben que a ti solo te gustan los libros que hablan de nieve, frío y noches que duran meses (quizá te pasaste un poco con el masivo Stieglarssismo que repartiste a gogó, no me malinterpretes, es solo un comentario).

Dicen que en la variedad está el gusto ¿no? pues aprovecha su variedad para darte el gusto de ser original.



Para regalar
Para mí
Anika



Miguel Sanfeliu






Carmen Forján



Graciela Barrera



Silvia



Rosalía



Luis Vea



Lola Brown


Ramón Zarragoitia



Patricia Esteban Erles



Iván Humanes



LittleEmily



Fernando Alcalá



Luciana



Pilar



Antonia Romero




¡Feliz Navidad!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Nunca es tarde para aprender


Antes mi Instituto era como los demás. Al inicio de curso el mismo cosquilleo en los dedos que piden cadenas que los aten. Pizarras limpias de tiza, sillas y mesas guardan con respeto las marcas en el suelo. Y los alumnos. Esos seres complicados y aparentemente hostiles que mantienen su postura de estar contra todo y contra todos. Adolescentes en plena efervescencia que me miraban con fingida indiferencia tratando de descubrir “de qué palo va esta tía”. Antes los alumnos venían ordenados en una lista. Con un poco de suerte, esa lista tenía fotografía que me ayudaba a mirarles a la cara y saber que existían.

El claustro lo formaba un nutrido grupo de profesores que se habían acostumbrado a trabajar desunidos y que, de pronto, se descubrieron en peligro. Había menos alumnos y, a menos alumnos, menos profesores. Así que se inventaron los Fantasmas, alumnos solidarios que ni ocupaban silla ni rallaban las mesas con estúpidas promesas de amor eterno. Esos alumnos no pagaban material, pero tampoco lo consumían. Se limitaban a ceder sus nombres a una estadística, esa que dice que hacen falta tantos alumnos para mantener a tantos profesores. Gracias a ellos, esos hombres y mujeres condenados a salir del centro en busca de otros aprendices, se quedaban un año más para seguir haciendo, tan mal o tan bien como siempre, lo que siempre habían hecho. Todo iba bien, los números salían, las clases estaban más desahogadas.

Hasta aquel día.

-¿Me podéis explicar por qué mi padre ha recibido una carta en la que se le advierte de las reiteradas e insistentes faltas de asistencia a las clases de su hijo? Me gustaría saber a qué hijo os referís porque yo estoy estudiando en otro Centro.

El problema que este hecho fortuito, fruto de la descoordinación y la falta de comunicación entre un ordenador y su respectiva impresora, hizo que se reuniera de manera urgente a todo el claustro para pensar en una posible solución al problema.

Era evidente que aquel método ya no podía seguir utilizándose por riesgo a que llegase a oídos de “aquél que todo lo puede” más conocido como Inspector. Igual que era evidente que las bajas masivas de alumnos, 45 en total, produciría una reacción en cadena directamente proporcional en el ámbito docente, o sea un montón de profesores a engordar la bolsa de trabajo. Durante mucho rato discutieron y divagaron sobre lo mal hecha que estaba la Ley de Educación, sobre lo mal que llevaba el asunto el ministro, sobre lo poco comprensivos que eran los padres, sobre lo irresponsables que eran los alumnos... O sea, no dejaron títere con cabeza. Hasta que alguien levantó la mano entre las cerca de 100 cabezas.

-Muertos.
-¿Cómo? –la pregunta se repartió desde diferentes lugares de la sala.
-¿Por qué no matriculamos a muertos?

Un murmullo, primero de sorpresa y después de aprobación, fue extendiéndose por toda la sala hasta llegar al director que miraba, entrecerrando los ojos, a través de sus gafas. No era conocido precisamente por su temor a saltarse las normas si lo consideraba necesario. Después de unos segundos, asintió.

No era algo difícil de hacer, un poco de interés, averiguar quién y cuándo, conseguir números de documentos de identidad con nombres y apellidos. Ir y venir de datos del cementerio a la Secretaría del Centro. Se prepararon los grupos clase, se les dio un currículum e, incluso, se les permitió escoger, simbólicamente, algunos créditos variables. A la hora de montar los grupos se optó por la forma más sencilla y en la que todos estuvieron de acuerdo. El grupo 4D se reservaría a los alumnos “especiales” por aquello de que estaban difuntos. El equipo docente aprovecharía las horas de dedicación a este grupo para realizar tareas propias de su trabajo, corregir exámenes, preparar exámenes, corregir deberes, leer el periódico…

El día de inicio de las clases, a las ocho de la mañana, los alumnos esperaban a las puertas del Instituto, como si entrar a clase fuese una acción deseada. Un viento frío recorrió a la multitud de adolescentes que se sacudieron como si el polvo se les colase por el cuello de las camisetas.


La profesora de pelo rizado e incómodas gafas granates entró en el aula con una carpeta a rebosar de documentos para revisar. Al acercarse a la mesa torció el gesto, le pareció una broma macabra que desde Secretaría le hubiesen dejado la orla con las fotos de 4D. Aún no había tomado asiento cuando la puerta se abrió y, uno tras otro, entraron aquellos cuyas imágenes revisaba atónita sobre el papel. Un frío intenso invadió el cuerpo tembloroso de la profesora y su corazón aceleró el latido hasta convertirse en una máquina imposible de manejar. Cayó al suelo fulminada ante la paciente mirada de aquellos jóvenes ilusionados por la nueva oportunidad que se les había brindado. Esperaron a que su corazón se detuviese del todo y sacaron las libretas. La profesora se levantó del suelo con un rostro levemente azulado y frío.

Reconozco que estaba algo aturdida cuando regresé a mi mesa y comencé a pasar lista. Me sorprendió el hecho de que ya no necesitaba aquellas horribles gafas granates.

El nuevo curso había comenzado.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Mi 'wishlist' de Fnac.

He descubierto a través de Carmen esta iniciativa de fnac y, por supuesto, me apunto. No es que yo tenga mucha suerte en esto de apostar, comprar lotería y esas cosas, la verdad es que no me ha tocado nada en mi vida (reflexión: a lo mejor es porque no juego casi nada...)

En fin, al igual que mi amiga virtual Carmen, voy a explicar en qué consiste y después dejaré mi "WISHLIST" "babeada", por si algún alma caritativa y económicamente solvente, quiere hacer mis sueños realidad.

Lo primero es conocer las BASES que podéis consultar AQUÍ

Y ahora, los pasos a seguir si decidís participar:

  1. En primer lugar hay que publicar un post en vuestro blog y en él incluir una Wishlist que, como su nombre indica es una lista de deseos. No vale pedir un piso, tiene que ser un producto que se pueda comprar en fnac.es.
  2. La suma de todos los productos que elijáis no puede exceder los 2.012€, debéis poner el precio en cada uno de los productos y controlar que no os pasáis, si os quedáis cortos no pasa nada.
  3. Enviar el link del post publicado a wishlist@fnac.es junto a vuestro nombre, apellidos, mail y teléfono. Si ganáis y no estáis localizables perderéis el premio, así que aseguraros bien de dar el número correcto... o no, así tendré más posibilidades (je,je)
¿En qué consiste el premio? Pues en un vale FNAC de 2.012€ para comprarte lo que quieras, no es necesario que sea exactamente lo que has "deseado", lo cual no está nada mal porque ¿quién no ha cambiado alguna vez de opinión respecto a lo que "desea"?

Y ahí va mi lista:

LIBROS:

INFORMATICA

Ya no queda más que esperar y no hacerse muchas ilusiones. Ya lo decía aquél, más vale turrón en mano que ordenadores volando...

Y con este post declaro oficialmente inaugurada la Navidad en mi blog.

No olvides que la Navidad es lo que quieras.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Retrato de una institutriz pobre, vulgar y huérfana

Ayer, finalmente, fui a ver Jane Eyre.

En primer lugar deciros que la vi en una sala de los cines full HD situados en el centro comercial Splau (Cornellà, Barcelona). Es un buen multicine, pero hay que reconocer que lo que a ellos les produce beneficio son las películas de moda, no un clásico como Jane Eyre. Así que nos pusieron en una mini sala (como yo me temía) en la que tan solo cabíamos 35 personas y cuya pantalla dejaba mucho que desear. 

Pero, por supuesto, esto no es lo importante, a fin de cuentas, mejor que mi pantalla de 32 pulgadas, era. 

Entremos ya en la película en sí.

La dirección de Fukunaga es muy respetable y el guión de Moira Buffini, excelente. No me da la impresión de que Fukunaga sea un gran admirador de Charlotte Brontë, no sé ni siquiera si conocía su obra, pero es evidente que la guionista sí admiraba este personaje porque ha respetado su esencia y lo que Charlotte escribió. Los diálogos importantes están prácticamente copiados del original y Jane Eyre irradia deseos de libertad por todos sus poros.


Fassbender se enfrenta al papel de señor de Thornfield con naturalidad y saber hacer. Resulta un Rochester creíble y auténtico. Un hombre atormentado por un terrible pasado, desencantado de todo y de todos, que trata de mostrar una imagen de alguien sin escrúpulos para ocultar lo vulnerable que realmente es.


Mia Wasikowska tiene un físico tremendo que muestra a una Jane que sufre en silencio de un modo abrumador. Si tengo que ponerle alguna pega quizá sea el hecho de no saber mostrar la alegría puntual del personaje, del mismo modo.


Sé que en una película de dos horas no puede resumirse una novela como Jane Eyre sin dejarse cosas en el tintero, por eso no esperéis que la película se recree en el periodo de la infancia de Jane, primero con su tía, la señora Reed


y después en Lowood.


Esa época pasa muy deprisa y no puede reflejar cómo se forja el carácter fuerte e indómito de Jane. También pasa de puntillas por su huida y posterior encuentro con sus primos John, Mary y Diana.


Aún así, el director solventa la falta de tiempo muy dignamente.

Puntos fuertes:
  • Es fiel a la historia original, refleja el espíritu rebelde y contenido de Jane

  • Muestra bien el tormento en  Rochester 

  • Y narra de una manera nada mojigata el profundo sentimiento que nace entre ellos. 


  • La escenificación, la fotografía y el lenguaje mudo, Jane paseando por los páramos, Jane frente a la ventana, Jane huyendo...

Mis escenas favoritas: 
  • Un clásico: Jane niña, frente a Brocklehurst
-Brocklehurst: ¿Sabes a dónde van los que se portan mal cuando se mueren?
-Jane: Al infierno
-Brocklehurst: ¿Y sabes lo que es el infierno?
-Jane: Un abismo lleno de fuego
-Brocklehurst: ¿Y te gustaría caer en ese abismo y abrasarte para siempre?
-Jane: No, señor
-Brocklehurst: ¿Qué debes hacer entonces para evitarlo?
-Jane: Procurar no enfermar para así no morir.
  • Jane frente a la ventana haciendo un alegato sobre lo injusto que es ser mujer y tener que esperar, siempre esperar, mientras los hombres viven.

  • La escena de Rochester y Jane junto a la chimenea antes de huir.   
¡CUIDADO! SPOILER - NO VEAIS EL VIDEO SI NO HABEIS VISTO LA PELICULA


Conclusión: Me ha gustado mucho; la mejor versión junto a la serie de 2006 de la BBC que tan bien reseña Serieadicta en su blog.


"Escucha, Jane Eyre, tu sentencia: colócate mañana ante un espejo y, tan fielmente como puedas, haz tu autorretrato al carbón, sin paliar un defecto, sin suavizar ninguna fealdad, sin omitir ninguna irregularidad y escribe al pie: "Retrato de una institutriz pobre, vulgar y huérfana"