martes, 15 de octubre de 2013

Tokio blues, de Haruki Murakami


Título: Tokio Blues, Norwegian Wood
Autor: Haruki Murakami
Género: Novela
Editorial: Tusquets editores
País: Japón

“Yo entonces tenía treinta y siete años y me encontraba a bordo de un Boeing 747. El gigantesco avión había iniciado el descenso atravesando unos espesos nubarrones y ahora se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Hamburgo. La fría lluvia de noviembre teñía la tierra de gris y hacía que los mecánicos cubiertos con recios impermeables, las banderas que se erguían sobre los bajos edificios del aeropuerto, las vallas que anunciaban los BMW, todo, se asemejara al fondo de una melancólica pintura de la escuela flamenca”.

SINOPSIS
Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Con una mezcla de melancolía y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de éste distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en la vida de Toru le lleva a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. Y ningúno de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.

Este es el segundo libro que leo de Haruki Murakami. El primero fue De qué hablo cuando hablo de correr y he de decir que este autor tiene algo que me atrapa. La historia de Toru Watanabe no es especialmente interesante en sí, pero los personajes, muy japoneses por cierto, hicieron que me quedase enganchada a sus páginas de un modo sorprendente. Había momentos en los que hubiese querido ser la autora para poder cargarme a alguno de ellos, pero siempre sentía una brisa fresca en la cara, una atmósfera bien construida y deseos de conocer el destino de todos y cada uno de esos personajes.

La acción se desarrolla en Tokio a finales de los años sesenta, y los estudiantes japoneses están involucrados en protestas contra el orden establecido.

Toru tiene un “mejor amigo”, Kizuki, que junto a la novia de este, Naoko, conforman todo su universo adolescente. A Kizuki solo le conoceremos a través de los ojos de Toru y Naoko, pero es un personaje que marcará a ambos de un modo profundo. Los pensamientos de Toru sorprenden al lector y le hace percibir un cierto distanciamiento entre la realidad y sus emociones: A veces puede parecer que carece de ellas.

Después del suicidio de Kizuki, cuando vuelven a reencontrarse, la relación entre Naoko y Toru se vuelve extraña y asfixiante, en algunos momentos. Yo lo catalogaría de tortura emocional, incluso, por parte de ella. Involuntaria, sí, pero no por ello menos dañina.

Entonces aparece en escena Midori Kobayashi, una estudiante de teatro extrovertida, alegre y segura, que establece una relación algo ambigua con el protagonista.

El descubrimiento de la sexualidad, la búsqueda de la felicidad, el amor, la pérdida y la extraña relación de la cultura japonesa con el suicidio son algunas de las emociones en las que indaga Murakami en esta novela.

Como curiosidad os diré que el subtítulo es una alusión a la canción preferida de Naoko, Norwegian Wood, de The Beatles.

Recomendación de este mes: Tokio Blues, de Haruki Murakami

 
 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Entrevista con Esteban Navarro

"Escritor y policía, policía y escritor. Como policía ayudo a los demás, como escritor me ayudo a mí mismo; en ambos casos es una necesidad. Hace unos años que me di cuenta de que la juventud no es importante, lo importante es no sentirse viejo. No soy todo lo malo que tú piensas que soy".
—Hola, Esteban, bienvenido. ¿Cómo se hace el salto de policía a escritor? ¿Alguien te empujó cuando estabas desprevenido?
—En la policía decimos que lo que no se escribe es como si no hubiera ocurrido y que la mejor arma de un policía es la máquina de escribir, en este caso el ordenador. De tanto escribir atestados que parecían novelas, me decidí a escribir novelas de verdad.

—Estoy segura de que a tus compañeros les parecerán mucho más amenas tus novelas que esos atestados de los que hablas, sobre todo porque saben que es ficción. ¿Porque son ficción, verdad? En fin, comencemos con este personal cuestionario.
CUESTIONARIO:

1.    ¿Qué rasgo de tu personalidad como escritor destacarías?
La imaginación.

2.    ¿Qué cualidad esperas de un escritor o escritora?
La creatividad y la sorpresa.

3.    ¿Qué esperas de tus amigos cuando les das a leer un manuscrito?
Que si les gusta me lo digan sin exagerar y si no les gusta me lo digan exagerando.

4.    ¿Cuál crees que es tu principal defecto a la hora de escribir?
Se me va el Santo al cielo. A veces escribo cosas que no me creo ni yo.
5.    ¿Cuál es tu ocupación favorita?
El senderismo. Quedan pocos picos en Aragón que no haya subido.
6.    ¿Cuál es tu sueño de felicidad?
Estar en mi casa con mi familia. Cuando estamos todos juntos soy feliz.
7.    Si pudieras ser otra persona ¿quién te gustaría ser?
Algún personaje de mis novelas... ¿En serio? No, prefiero ser yo que ya me conozco.
8.    ¿Dónde te gustaría vivir?
Donde vivo ahora.
9.    ¿Cuál es tu lugar favorito para escribir?
Mi despacho. Aunque escribo en cualquier parte; aunque haya mucho ruido alrededor. Soy capaz de escribir en la terraza de un bar, por ejemplo.
10. Tus novelas favoritas son:
El retrato de Dorian Gray, Los renglones torcidos de Dios y Moby Dick.
11. Esas novelas que no pudiste terminar por…
Nunca he dejado una novela sin terminar, novela que empiezo novela que termino; aunque no me guste. Si alguien la escribió se merece que se lea hasta el final.
12. Tu héroe o heroína de ficción
El hombre invisible.
13. Tu pintor favorito
Rembrandt
  
14. Tu compositor favorito
Ian Anderson
15. El escritor o escritora que más admiras
Saramago.
16. ¿Qué talento natural te gustaría poseer?
La pintura
17. ¿Qué le pides a la literatura?
Que me entretenga, que me distraiga, que me enriquezca.
18. ¿En qué momento considerarías que has triunfado en la vida?
Respondiendo este cuestionario.
(Olé, eso se merece un inciso. Y un café. O una cerveza, lo que prefieras)
19. ¿Cómo crees que será tu vejez?
Yo nunca seré viejo.
20. ¿Cómo desearías morir?
En mi casa, durmiendo... soñando.
21. ¿Cuál es tu lema?
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo
—Después de tan estupendas respuestas solo me queda preguntarte por una magnífica noticia. Tu novela La noche de los peones, aparece hoy publicada por Ediciones B, dentro de su colección La Trama de novela negra. ¿Qué nos vamos a encontrar en esta nueva obra?
—Una pregunta en el presente que hay que rebuscar cuarenta años atrás para responderla. Dos generaciones, dos puntos de vista de la vida y de la policía.
—Mmm, pinta muy bien. Espero que consigas muchos éxitos con ella. Muchas gracias por participar en este divertimento de escritores y ya sabes que aquí eres bienvenido… siempre que vengas sin porra y sin pistola
—Gracias por la entrevista, siempre deseé que me hicieran una entrevista así (risas).

 Esteban Navarro